miércoles, 1 de julio de 2009

HISTORIA DEL CORREO EN DIAMANTE

No hay antecedentes que al fundarse Diamante en 1836 hubiese existido en el lugar alguna posta. Por documentación de la época sobre Paraná podemos saber que el correo era servido por chasques, y las más de las veces por pasajeros que gratuitamente conducían las cartas particulares. Si esto sucedía en la capital, que para entonces contaba con más de 5.000 habitantes, que puede pensarse de lo que acontecía en Diamante con una población que no llegaba a 400. Recién en el censo de 1844 aparece el dato que como Maestro de Posta se encontraba José A. Fernández. Era lo más apropiado al correo, pero no el correo mismo.

Al fundarse las primeras instituciones de Diamante en 1848, el gobernador Urquiza designó varios funcionarios, entre ellos como Receptor de Rentas a Manuel Agulla. Entre sus funciones se encontraba la relativa a las actividades postales.

Luego de la batalla de Caseros en 1852 y segregarse Buenos de la Confederación Argentina, se sancionó al año siguiente la Constitución Nacional, que se ocupó del correo en tres artículos, produciéndose a raíz de ello el 8 de junio de 1854 la organización definitiva de los Correos y Postas de la Confederación, adquiriendo carácter nacional.

En 1862, el general Mitre, como Encargado del Poder Ejecutivo Nacional decretó la nacionalización del correo en todo el País, pasando el correo de Diamante a depender directamente de Buenos Aires.

En el transcurso de la década de 1860 se incrementó notablemente los medios de comunicaciones, tanto terrestres como fluviales y ello permitió una mayor celeridad en el transporte de la correspondencia. Se establecieron frecuencias de diligencias y mensajerías que la unían a otras poblaciones de la provincia, en especial con Paraná.

El anuario de Correos de 1863 en el listado de oficinas postales mencionó a Diamante en la categoría de Estafeta y a Demetrio García como Administrador, quién continuó sus funciones hasta 1875.

En 1869 las oficinas de correos de todo el País fueron provistas de sellos fechadores que se mandaron a confeccionar en EEUU, así como valijas, chapas de metal con la inscripción "Correos", Así Diamante contó con el suyo con su nombre grabado, pues antes sólo tenía uno sin esos datos, es decir "mudo".

Un nuevo adelanto en las comunicaciones comenzó a desarrollarse en nuestro País: el telégrafo. En 1869 el gobierno provincial ordenó a los Jefes Políticos que habilitaran para el 15 de agosto, locales en las cabeceras de sus Departamentos para las oficinas del telégrafo nacional.
En Diamante fueron contratados los artesanos Juan Fourquet y Constancio Hoqui para construir un edificio para tal fin, que consistió en un rancho con tejas, situado en las actuales calles Urquiza y Brown (solar ocupado luego por la Aduana). El servicio se habilitó el 5 de agosto de 1872 conectando con Paraná, Victoria, Nogoyá y Rosario del Tala.

El Telégrafo Nacional funcionó en sus inicios en forma independiente. Por Decreto Nacional del 7 de abril de 1876 se precedió a su incorporación al Correo y desde entonces han funcionado bajo el mismo techo.

En el siglo XX, otro acontecimiento cambió el remanente que quedaba del pasado: el reemplazo del caballo y la diligencia por el ferrocarril. A partir de 1912 con la habilitación del Ferrocarril del Este Argentino desde Puerto Diamante, conectándose así con el resto del sistema ferroviario.

También en ese momento, las comunicaciones fluviales comenzaron a ser de gran importancia para Diamante, utilizándose este medio para el transporte de correspondencia hasta bien entrada la década del '50. Todos estos barcos llamados "de la carrera", poseían patente postal y conducían correspondencia a cargo de un estafetero, siendo atendidos en el muelle local por un empleado del correo.

Tampoco en transporte aéreo estuvo ausente con un efímero servicio trimestral alrededor de 1945, que enlazaba Buenos Aires con Paso de los Libres y otro más prolongado en duración una década posterior. Los aviones descendían en el Aeroclub local y los alcances de correspondencia se realizaban con un sulky contratado.

Con referencia a los edificios que ocupó el correo en nuestro medio, debemos comenzar con el citado rancho levantado en 1869, comenzado luego una serie de locales alquilados.

A principios del siglo XX funcionó en la esquina NO de Yrigoyen y Mitre, pasando luego alrededor de 1910/14 a la esquina NE de San Martín y Urquiza, de ahí y hasta 1919 en la esquina NE de 25 de Mayo y Urquiza. Entre 1919 y 1940 pasó enfrente, al ángulo SE de la misma esquina. Estos dos edificios se mantienen en pie, con algunas modificaciones.

Luego de haber donado la Municipalidad el solar de Belgrano y Alberdi en 1928, durante la intendencia de don Gerardo Taquela, que con un real enfoque de las necesidades suscribió la escritura. Por decreto Nacional del 14 de marzo de 1937 se aprobó el presupuesto para la construcción de un edificio para la Oficina Diamante.

Así el peregrinar por distintos lugares finalizó el 23 de junio de 1940 cuando se inauguró el bello edificio con amplias instalaciones.

En el acto se descubrió una placa que dice: “Este edificio fue habilitado para el servicio de Correos y Telégrafos el día 23 de junio 1940 - Presidente de la Nación: Dr. Roberto M. Ortíz - Ministro del Interior: Dr. Diógenes Taboada - Ministro de Obras Públicas: D. Luis A. Barberis - Director General de Correos y Telégrafos: Dr. Adrián C. Escobar”.

Un trabajo de Ricardo César Brumatti
Cronista Histórico de Diamante

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