viernes, 25 de febrero de 2011

175º ANIVERSARIO DE LA FUNDACION DE DIAMANTE


"El Diamante ocupa uno de los lugares más pintorescos de la ribera del río Paraná; por eso se le cambió el nombre de Punta Gorda por Diamante". Con esta frase dejó plasmado su testimonio el doctor Martín Ruiz Moreno, organizador y Director del Archivo General de la Provincia en una de sus etapas al final del siglo IX, en su obra publicada en 1897 “La Provincia de Entre Ríos y sus Leyes sobre Tierras”.


La importancia de tal aseveración debe ser considerada a partir de que el nombrado vivió su infancia en Diamante, su padre, Cap. Martín José Ruiz Moreno, fue integrante de las milicias y Comandante interino en el lugar y posteriormente primer Capitán de Puerto en 1848, lo que le da un carácter testimonial, pues residió y trató a la gente que vivió el gran momento y por lo tanto manejó dicho concepto.


Con esta denominación, el gobernador Pascual Echagüe definía hace 175 años en su proyecto remitido a la Sala de Representantes, la fundación de un pueblo que ya existía de hecho, como el mismo admitía al decir: “Se designa la localidad de Punta Gorda para la fundación de un pueblo”, entendiéndose por definición que una localidad es una concentración espacial de edificios conectados entre sí por calles, es decir que en realidad apuntaba a darle una figura jurídica a ese punto.


Este proyecto fue tratado y aceptado en la sesión del 15 de la Legislatura, decidiéndose que pasara a Comisión para su estudio y nombrándose al Representante Comas para ello. El día 22, se leyó el parecer de la Comisión sobre el proyecto y fue puesto a consideración, admitiéndose en general.


En particular, los artículos fueron estudiados y discutidos el 26. Según el diario de sesiones, el 1º fue aprobado tal cual estaba en el proyecto: “Se designa la localidad de Punta Gorda, terreno de propiedad del Estado, para la fundación de un pueblo que en adelante se llamará el Diamante, bajo la protección de San Francisco Xavier”.


Con los siguientes se hicieron varias observaciones, modificándose detalles relacionados a los solares y medidas de la plaza y las cuadras. Aunque la idea fue terminar el tema en esa sesión, dado lo avanzado de la hora se dejó pendiente de resolución para el día siguiente, momento en que se le dio sanción legislativa de la Ley de Fundación y que el resto de los artículos dice:


Art. 2º: La área de su planta comprenderá diez cuadras sobre la ribera del río Paraná, cuyas corrientes se tomarán para darle los rumbos principales a su traza.


Art. 3º: Fuera de esa extensión, se le designa media legua de circunferencia de baldíos para chacras, y otra media de pastos comunes, entendiéndose que ésta no avanzará para enterarse más allá de los puntos en que el terreno se corte por algún riacho.


Art. 4º: La plaza tendrá doscientas varas por frentes, las cuadras ochenta y las calles catorce de ancho.


Art. 5º: Las manzanas se dividirán en cuatro solares de cuarenta varas.


Art. 6º: Tendrán opción para tomar sitios cuando los pidieren en forma, luego que se haya practicado la demarcación del pueblo, sujetándose los interesados a las condiciones que se les impusieren por el Gobierno, ante quien presentarán sus solicitudes.


Art. 7º: Comuníquese al Gobierno para su ejecución y efectos consiguientes.


Sala de Sesiones en el Paraná, 27 de febrero de 1836.


José María Uzín - Presidente - Celedonio J. del Castillo - Secretario Interino".


El 1º de marzo Echagüe la promulgó, firmando junto a él, su ministro Evaristo Carriego, con la leyenda "cúmplase la antecedente Ley, publíquese, circúlese a quienes corresponda y fíjense copias en los lugares de costumbre”.


Con fecha 11, el mismo Ministro comunicó al Capitán Antonio Muñoz que lo nombraba Encargado del Pueblo, en reemplazo de Marcos Cuello -que estaba desde 1832- , acto que debía llevarse con la reunión del vecindario el primer día festivo, quedando este último como segundo jefe de la compañía de milicias acantonada en el lugar.


Al otro día, Carriego escribió a la Sala de Representantes que habiéndose sancionado esa Ley, se hacía indispensable contratar un ingeniero para delinear la planta del pueblo, el área necesaria para chacras y pastos comunes. Para esta tarea, fue nombrado el ingeniero agrimensor Juan Bautista André, quién realizó el primer mapa y amojonamiento del lugar.


En la práctica nada cambió en la vida que llevaba el caserío luego de este acto de fundación. Oficialmente no se aprecia en la documentación existente hechos que lleven a pensar en un progreso de su situación. Se trataba de casas de adobes con techos pajizos, no había calles arregladas ni iluminación y ningún tipo de servicios públicos. No se creó ninguna institución que organizara su vida cívica, cuestión que sucedería recién en 1848 de las manos del general Urquiza.

sábado, 19 de febrero de 2011

120° ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DEL BARRIO “18 DE AGOSTO” (ACTUAL STROBEL)

Este 21 de febrero de 2011 se cumplirá el 120° aniversario del hecho que para cualquier ciudad sería tomado como su fundación: la aprobación en la municipalidad diamantina del proyecto de formación del barrio “18 de Agosto”, que en su proyección corresponde a la actual localidad de Strobel.

La sucesión de pasos para que ello sucediera comenzó en la década de 1870, cuando en Diamante y su Ejido se inició una etapa de organización en lo que respecta a la tenencia de solares, llevado a cabo gracias a la instalación en 1873 de la Corporación Municipal, de efímera vida a causa del movimiento jordanista del 1 de mayo de ese año, provocando el cese de hecho de sus autoridades, y su posterior reorganización en 1877, momento en que se le comenzó a dar especial fomento a la zona de quintas y chacras.

Una serie de medidas graduales, como el cumplimiento de lo dispuesto de la Ley emitida en setiembre de 1872 por el gobierno provincial, fijando la extensión de las quintas del ejido del Diamante, con la extensión designadas para las chacras por la Ley del 13 de mayo de 1872. Luego entre otras medidas, en la sesión del H.C.D. del 29 de agosto de 1877 se trató el proyecto sobre la mensura del Ejido. Se estableció llamar a licitación para efectuarla y comprendió las tierras públicas del lugar, sobre la base de las chacras delineadas y comprendidas entre el arroyo Marrincho y línea del campo de la testamentaria de José Caminos.

El trabajo de mensura estuvo a cargo del agrimensor Joaquín Maqueda, realizando la subdivisión y deslinde durante el segundo semestre del año, siendo aprobado a inicios de julio del año siguiente por el gobierno provincial.

Esto permitió que el Concejo Deliberante local decidiera en la sesión del 24 de febrero de 1880 la venta de las tierras públicas, comenzándose a partir de allí la ocupación del entonces denominado Ejido Norte.

Lamentablemente, los mojones colocados por Maqueda poco duraron y hubo una serie de confusiones, por lo que en trabajos sucesivos, debieron contratar, primero al agrimensor Sebastián Triaca en 1883 y luego a Anselmo Isasi dos años más tarde, hasta que se logró normalizar el trazado.

La intensificación de labores agrícolas en los emprendimientos rurales que se iban instalando, antes resistidas por dedicarse casi exclusivamente a la ganadería, hizo que se comenzara a trasladar los producidos al puerto diamantino.

Surgieron entonces inconvenientes que obligaron a solucionarlas: uno de los problemas era para acceder a la estación portuaria, pues con cada lluvia se volvía intransitable el camino y se debía realizar verdaderos malabares para cumplir con los compromisos de carga; otro era lo oneroso que resultaba para muchos la obligación de patentar los carros que podían operar allí o pagar peaje.

Así fue que decidieron cargar directamente en lanchones en el arroyo de la Ensenada, a la altura del llamado “Paso de las Vacas” (aproximadamente donde supo estar el viejo puente de madera).

No fue ignorado esto por las autoridades, en una época que el cobro de impuestos era riguroso. Así es que hubo antecedentes, como el ocurrido ya en 1875, cuando se decidió colocar una aduana en la boca del arroyo para controlar todos esos barcos que ingresaban a efectuar cargas.

Otro elemento que repercutió favorablemente, fue la instalación de los alemanes del Volga en la formada Colonia Alvear, provocando en poco tiempo que se comenzara a obtener las primeras cosechas, que cada año iban aumentando en producción, lo que atrajo a muchas familias que vivían de estas operaciones y comenzaron a instalarse transitoriamente

Este detalle observado por el empresario Leopoldo Mayer, propietario de tierras en el lugar, le generó la iniciativa de urbanizar el lugar, preparando un proyecto que elevó el 20 de setiembre de 1890 al presidente municipal Braulio del Corral, en el que solicitaba la aprobación para vender en remate público dos fracciones de chacras de su propiedad con la denominación de "Barrio 18 de Agosto", acompañando los planos para que pudieran ser registrados en la Municipalidad y sometidas a las ordenanzas que regían al respecto en la jurisdicción de esa Corporación.

El 10 de diciembre de 1890, expresaba la continuación del expediente enviado al Concejo y derivado a la Comisión de Tierras, redactando esta el siguiente informe: “De acuerdo con lo resuelto por el H. C., y atento a lo expuesto en la solicitud que antecede, esta Comisión opina: Que estando firmemente justificada la propiedad de las dos chacra a que se hace referencia y previa aprobación del plano presentado por el interesado, es equitativo y justo se le conceda el permiso solicitado, con las condiciones siguientes: 1° Que regirán en el barrio denominado “18 de Agosto”, las ordenanzas y disposiciones municipales vigentes en la planta urbana de esta ciudad en cuanto fueran aplicables, y las que en lo sucesivo se dictaren; y 2°. Que en una vez que sean prolongadas las calles de la ciudad y que por esta razón lleguen a unirse con las del barrio mencionado, éstas llevarán el nombre de las primeras.

Por tanto esta Comisión se permite a S.H. proceda de conformidad con lo expuesto en el informe precedente, salvo mejor resolución”.

Firmaron el documento los concejales Pedro Caviglia, Salvador Espona y Severo Zuázaga.

Luego de este paso, al expediente fue remitido segunda vez al Concejo para su resolución. Así es que en la sesión del 21 de febrero de 1891, el cuerpo legislativo aprobó el dictamen de la Comisión anteriormente transcripta, firmando el presidente interino Antonino Miranda y el secretario Noriega. En ese momento ya había asumido como Presidente de la Municipalidad, don Antonio Hernández.

De allí continuó la evolución más conocida, pues el futuro ferroviario con que se identificó a la localidad vendría varios años después, cuando se comenzó a realizar a partir de 1900 los estudios de la traza del FF. CC. que permitieron que cinco años después, se aprobara en el Congreso. En 1910 se iniciaron los trabajos, creándose luego la llamada Estación Kilómetro 4.

En 1913 el municipio diamantino, por ordenanza se declaró Planta Suburbana los barrios "San Martín" al Sur, "Belgrano al Este", "18 de Agosto" hoy Km. 4 al Norte.

Nuevamente en 1914 Mayer subastó terrenos en el lugar denominado Barrio "18 de Agosto", por lo que el agrimensor Antonio Host realizó un plano del lugar, donde ya figuraba la Estación y los terrenos destinados para la empresa del ferrocarril, ya ocupados por ellas, permitiéndonos ubicar claramente el lugar.

La decisión del Ministerio de Obras Públicas de la Nación de bautizar las estaciones del ramal ferroviario Puerto Diamante - Crespo ocurrió en 1916, lo que fueron divulgados en el Boletín Oficial de la República Argentina Nº 6694 del 9 de mayo, publicándose entre otras cosas, que “se resuelve denominar "Strobel" a la estación ubicada en el Km. 4, del ramal de Diamante a Crespo del ferrocarril de Diamante a Curuzú Cuatiá”.

Durante 1935 se planteó levantar uno de los íconos de la localidad: una Capilla, aprovechando la donación del predio necesario por parte de Gabriel Pérez Ovalle. El 31 de mayo se colocó la piedra fundamental, pero los trabajos comenzaron a mediados de 1938, poniéndose bajo la advocación de “San José, Patrono de las Obreros”. A mediados de noviembre estaba levantada después de sólo un mes de trabajo. Al año siguiente, el cura párroco Pedro Schneider la bendijo, recibiéndose el campanario y adquiriéndose un confesionario, doce bancos, tres estatuas y una de Santa Teresita.

El cambio transitorio de la denominación de la Estación, se produjo al producirse la revolución de 1943 -de orientación nacionalista- y aplicarse una de las resoluciones ordenadas, por los que todos aquellos lugares en el País que tenían nombres extranjeros debían ser cambiados por los propios de la región a que pertenecían. A pesar que la Municipalidad de Diamante propuso que Strobel y Puíggari fueran “La Ensenada” y “Barranca Blanca” respectivamente, las autoridades del Ferrocarril decidieron, al existir estos nombres en otras estaciones del País, decidieron denominarlas como "Pajas Bravas" y "El Chasque", situación que se mantuvo mientras duró tal disposición.

(La imagen corresponde al Archivo General de la Nación)

jueves, 17 de febrero de 2011

Consulta: ¿Cual fue la Biblioteca “Nuevos Rumbos” y donde funcionaba?

Se trató de una biblioteca que funcionó en la década de 1940, organizada por la Federación Obrera Comarcal Entrerriana con sede en Diamante, siendo la figura más sobresaliente el gremialista Ángel Borda. Estuvo ubicada en la sede del Sindicato de Obreros Portuarios Argentinos (S.U.P.A.)

Fue parte del desarrollo cultural ácrata que en nuestra ciudad, donde se desarrolló aparte de la citada biblioteca, un grupo teatral mediante el cuadro filodramático llamado “Esfuerzo”, siendo su director Claro Gómez.

No dejaron de agregar actividades deportivas creándose el Club Deportivo Rivera Portuaria, que supo intervenir en el campeonato de fútbol local.

La biblioteca llegó a tener alguna ayuda municipal con la finalidad de pagar deudas por los impuestos municipales y de agua corriente.

Los avatares políticos de la época con la llegada del primer gobierno del general Perón, dio como resultado que fuera cerrada y sus bienes confiscados perdiendo toda actividad.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Suboficial Principal (r) EDMUNDO FELIPE SOSA

Expedicionario al Desierto Blanco

La Antártida ha tenido una especial atracción para muchos diamantinos. Desde el general Hernán Pujato, el visionario y pionero que abrió las puertas argentinas a su exploración y ocupación del sector correspondiente a nuestro País. Creador del Instituto Antártico que merecidamente lleva su nombre. Otros siguieron su camino y luego de varias campañas tuvieron el privilegio de ser, primero 2º Comandantes y luego Comandantes Antárticos del Ejército: Coroneles Miguel Felipe Perandones Tomás y Enrique Horacio Capella; en 2009 el jefe de la base Belgrano II fue el Teniente Primero Infantería Jorge Adrián Schunck y a ellos les sumamos ese grupo de suboficiales que integraron dotaciones en uno de los medios más inhóspitos del planeta: Subof My Rad Hilario Jorge Schunck, Subof My Rad Oscar Rafael Ferrari, Subof. Pr Cond Mot Carlos Vergara, etc.

Pero este trabajo está destinado a rescatar la figura de quién intervino en los primeros tiempos, cuando casi todo se hacía “a pulmón”, integrando el grupo que preparó la primera expedición terrestre argentina al Polo Sur, y que además tuvo el privilegio de intervenir en la fundación de las bases Matienzo y Sobral: el Expedicionario al Desierto Blanco EDMUNDO FELIPE SOSA.

Nacido en Distrito Doll, Dpto. Diamante el 24 de agosto de 1936. Fueron sus padres Felipe Sosa y Emma Rosa Sosa. Ingresó al Ejército en 1952 a la vieja Escuela de Mecánica del Ejército “Tcnel. Fray Luis Beltrán”, de donde egresó cuatro años más tarde como Suboficial Mecánico Motorista. Su primer destino fue el Taller Mantenimiento “Paraná”, donde estuvo entre 1957 a 1960. De allí fue convocado al Departamento Antártico en Buenos Aires para la Campaña Antártica 1960/61.

Para él comenzó en diciembre de 1960, siendo adelantado en el Buque Transporte “Bahía Aguirre” con carga general hasta Ushuaia, donde esperó el Rompehielos “General San Martín”, que ya estaba haciendo relevos de bases.

El destino que tenían era fundar la Base “Matienzo” en el nunatak Larsen en la Barrera de Hielos Larsen, pero dada las condiciones del mar totalmente congelado, el San Martín no pudo entrar, así que fueron desembarcados con toda la carga en la Base “Esperanza”. El problema a superar era que el material a transportar era de 240 toneladas a una distancia de 250 Km., que no parecería tanto, pero esto cambia si tenemos en cuenta que había que hacerlo en el mejor de los casos y si el clima ayudaba a una velocidad de 10 Km. por hora sobre un canal congelado.

El Jefe de la dotación fue el Capitán de Ingenieros Ignacio Carro. Sosa era en ese entonces un joven Sargento que reunía como sus camaradas, todas las condiciones para enfrentar el desafío, tanto anímica como físicamente.

Así es que a partir del mes de mayo, comenzaron con el traslado, incluido lo necesario para levantar el edificio de paneles de madera y chapas a través de Canal “Príncipe Gustavo” que como decía estaba totalmente congelado, la temperatura media era de entre –40º C y –50º C. Realizaron uno o dos viajes a la semana durante cinco meses, momento en que el canal comenzó a descongelarse. Para concretar cada uno de los viajes, salían muy temprano y si el tiempo se los permitía, no descansaban hasta llegar, sólo lo hacían si desmejoraba el tiempo o se levantaba alguna tormenta, aprovechando entonces para comer y dormir. Esta exposición a la intemperie dificultaba todas las actividades y hasta, vale la pena mencionarlo como curiosidad, era tormentoso “ir al baño” (que no tenían), por la crudeza del frío y la necesidad de desabrigar alguna parte del cuerpo. Una vez trasladado el material, armaron las instalaciones de la nueva Base, integrando de esa manera la primer dotación, permaneciendo hasta diciembre, cuando ahora sí el Rompehielos puede llegar hasta el lugar y regresarlos al continente.

La Base Matienzo (Inicialmente se llamó Base Conjunta “Teniente Benjamín Matienzo”) tiene como fecha de inauguración el 15 de marzo de 1961.

Al regresar, Sosa fue destinado a Uspallata a la Compañía de Esquiadores de Alta Montaña durante tres meses y de allí al 1º Grupo de Artillería de Montaña por un año y meses.

En 1963 regresa al Dpto. Antártico, interviniendo en la Campaña 63/64 durante cinco meses haciendo el relevo de las Bases.

En el mes de diciembre de 1965 viajó en avión a Usuhaia, donde estaba el Rompehielos “Gral. San Martín”. Esta vez, el buque los dejó en la costa de la barrera de hielo, que está aproximadamente a 1 Km. de la Base Belgrano. Estaban juntos el personal de la dotación que correspondía a la Base y la que intervendría en la “Operación 90” que trataría de llegar al Polo Sur. Allí organizaron los vehículos, la carga (Víveres, combustible, etc.).

Como el sol pleno alumbra entre diciembre a febrero, comenzando luego a declinar la luz solar, tuvieron que rápidamente salir a fundar la Base “Sobral”, cuyo objetivo primordial era el apoyo a la empresa a iniciar, llevando materiales y combustibles que iban a servir para la expedición al polo. También debieron trasladar la casa desarmada.

La Base Sobral, cuya fecha oficial de inauguración es el 2 de abril de 1965, está ubicada al sur de la Barrera de Hielos Filchner, al pie de la meseta polar, distante a 420 Km. de Belgrano y a 900 Km. del Polo Sur. (recordemos que Belgrano ya no existe).

Para su construcción se utilizaron seis “Gatos de la Nieve” en cuatro patrullas que transportaron 110 toneladas de carga desde Belgrano, por una zona de hielo difícil y sometidos a temperaturas de –50º C, completando 4.000 Km. entre el 19 de enero y el 10 de abril. Instalaron la casa, enfermería, usina, observatorio de auroras, taller mecánico, todos conectados por túneles de hielo. Al mando del Tte 1º Giró Tapper, 14 hombres (entre ellos Sosa) cargaron y descargaron a mano los trineos, es decir moviendo cada uno ocho toneladas.

El general Leal llegaría unos 15 días antes, llevado por el comandante Olezza, que realizaba el viaje transpolar y allí se hizo cargo.

Llegó el momento de partida hacia el asalto final al Polo Sur. Sosa no fue incluido y regresó a la Base Belgrano, pues en Sobral sólo quedaron tres integrantes.

La expedición regresó en diciembre, siendo recibidos por la dotación con gran alegría. A los pocos días entró el buque a buscarlos, lo que debía hacerlo rápidamente por el peligro que se cerrara el canal.

En 1966, Edmundo Felipe Sosa fue destinado a la Compañía de Arsenales 2 de Paraná (ex Taller Mantenimiento y actual Base de Apoyo Logístico), de donde se retiró del servicio activo en 1978.

Seguramente entre los tantos reconocimientos recibidos, hay un párrafo de una carta dirigida a Sosa y firmada por el general Leal el 17 de octubre de 1996, entonces Director Nacional del Antártico, con motivo de cumplirse ya más de 30 años de esa “patriada”, donde en una de las frases sintéticamente describe la actuación que le cupo y el valor que ello representa: “Tengo la satisfacción del reencuentro a través de esta nota con uno de los hombres, que hace más de treinta años, con su apoyo y esfuerzo posibilitó coronar con éxito la empresa de arribar por tierra al Polo Sur”.

También como a otros, recibió el Diploma de Honor del Honorable Congreso de la Nación que lo acredita como “Expedicionario al Desierto Blanco” (04/11/2003 - Ley Nº 25433 B.O. 29689) teniendo en cuenta que posee las más altas condiciones de valor, sacrificio y abnegación.

Actualmente “Felipe”, como lo llamamos los amigos, disfruta merecidamente de sus recuerdos entre nosotros, aunque como buen antártico, es muy difícil hacerlo comentar de las hazañas realizadas, y de allí la necesidad de dejar este testimonio de su trayectoria.



martes, 1 de febrero de 2011

Consulta sobre Campeones de la Liga Diamantina de Fútbol

Pregunta:

Me gustaría saber todos los clubes que salieron campeones de la Liga Diamantina de Fútbol.

Daniel

A pesar que el deporte no es mi tema específico, le doy el resultado de los registros que tengo en mi Base de Datos e Imágenes de Diamante. Seguramente los excelentes periodistas deportivos locales podrán confirmar la certeza de los datos y hacer saber si hay algún error.

Se deberá considerar que en algunos años equipos diamantinos jugaron en Paraná, momento en que nuestra Liga tenía interrumpidos los torneos.

CAMPEONES TORNEOS DE LA LIGA DIAMANTINA DE FUTBOL

1964 - San Martín.

1965 - San Martín

1966 - San Martín

1967 - C.A.D.

1968 - San Martín

1969 - C.A.D.

1970 - Deportivo Strobel

1971 - No se disputó.

1972 - No se disputó.

1973 - No se disputó.

1974 - No se disputó.

1975 - Deportivo Strobel.

1976 - Deportivo Strobel.

1977 - Deportivo Strobel.

1978 - San Martín

1979 - C. S. San Martín

1980 - C. A. Huracán

1981 - Torneo Apertura - C. A. San Martín

1981 - Torneo Clausura. C. A. San Martín

1982 - C. A. San Martín

1983 - C. A. San Martín

1984 - C. A. San Martín

1985 - San Martín

1986 - San Martín

1987 - C. A. Huracán

1988 - C. A. San Martín

1989 - San Martín

1990 - San José (Aldea Brasilera)

1991 - C.A.D.

1992 - C.A.D

1993 - Campeonato Apertura - C.A.D.

1993 - Campeonato Clausura - San Martín

1994 - Campeonato Apertura - Huracán

1994 - Campeonato Clausura - C.A. D.

1995 - C.A. D.

1996 - Campeonato Apertura - C.A. Diamantino

1996 - Campeonato Clausura - Def. de Belgrano

1997 - Campeonato Apertura 1997 - Club Atlético Huracán

2003 - Campeonato Apertura. Deportivo Strobel

2004 - Campeonato Clausura - Huracán

2004 - Universitario de Deportes (Villa Libertador San Martín)

2005 - No se disputó.

2006 - No se disputó.

2007 - No se disputó.

2008 - No se disputó.

2009 - No se disputó.

2010 - C.A.D.