miércoles, 27 de mayo de 2009

LA JUNTA DE FOMENTO DE LA VILLA DEL DIAMANTE EN 1867

Entre otros tantos sucesos que Diamante conmemora en el mes de mayo, seguramente hay uno que tiene un valor especial: la elección por parte de sus habitantes de su primera Junta de Fomento ocurrido en el año 1877.

La constitución de 1860 preveía la organización municipal en la provincia, sin embargo se demoró bastante llevarla a la práctica, pues siete años después aún no se había dictado la Ley Orgánica prevista.

El 11 de marzo de 1867 el gobierno provincial emitió una ley creando Juntas de Fomento en la Provincia, expresando en su artículo 1º que “mientras no se dicte ley orgánica de municipalidad, habrá en todas las ciudades y pueblos una Junta de Fomento compuesta por siete miembros, cuya elección será ordenada por la primera vez por el Poder Ejecutivo, y sucesivamente cuando las Juntas con arreglo a esta Ley, indiquen la necesidad de la elección de sus miembros”. En otros párrafos agregaba que una vez instalada, procederán sus miembros a elegir un presidente y un vicepresidente, quienes durarán un año en sus funciones.

Definió esta ley como atribuciones de estas juntas, la administración de las escuelas públicas, de los hospitales, cementerios, alumbrado público y serenos, ornato y limpieza de las calles, veredas, caminos y puentes en el radio de los pueblos y sus ejidos.

El comandante militar del Diamante Valentín Gutiérrez coordinó la tarea con el Juez de Paz, confeccionándose el registro cívico de los ciudadanos en condiciones de votar, nombrándose una Comisión Escrutadora de votos que tuvo la tarea de atender la mesa para ese fin, que se instaló en el atrio de al vieja iglesia el día de las elecciones.

El 28 de mayo el comandante Gutiérrez elevó una nota a los ministros secretarios de gobierno Dr. Nicanor Molina y Dn. José Sagastume haciéndole saber que realizada las mismas, el escrutinio dio como resultado que los electos eran los señores Demetrio García, Benito Pujato, Ramón Etchevehere, Adolfo Hohenger, José M. Ramírez, Rudecindo Ruiz Moreno y Juan Falcon, y que había sido formalizado su toma de posesión con la correspondiente jura que en cumplimiento de la Ley debía recibir el infrascrito.

La flamante Junta se reunió y nombraron como su Presidente a don Demetrio García, quien tuvo así el privilegio de haber ocupado el primer cargo de gobierno en nuestra ciudad elegido a través de elecciones. En la sesión también se dispuso alquilar una casa que sirviera de sede para sus actividades.

El 14 de agosto 1867 el presidente García elevó el Presupuesto de Gastos y Cálculo de Recursos a los Ministros Generales del Gobierno de la Provincia, expresando que el cálculo de recursos era mayor que las rentas, pero que seguramente aumentaría a medida “que la buena administración venga a dar impulso a los ramos que componen el cálculo de ellos”.

Detallaba que el presupuesto arrojaba un déficit de ciento setenta y siete pesos, cuarenta y seis centavos fuertes mensuales, “el cual la Junta espera que S.S.S. se sirvan mandar que sea abonado a la Tesorería de ella mensualmente, porque de otra manera se vería imposibilitado en su marcha regular”; agregando que la Junta había funcionado desde el mes de mayo con las rentas que había recolectado, cubriendo sus necesidades exceptuándose el sueldo de la Preceptora, que estaba impaga hasta ese momento, como así los gastos escolares hasta julio.

En el presupuesto de gastos fue incluido el sueldo de un Preceptor de Escuela, una Preceptora, gastos para útiles de las dos Escuelas y el alquiler de casa de la Escuela de Niñas, un Secretario, un Tesorero y un Comisario recaudador de las rentas, un Guarda del Cementerio, el alquiler de casa para la Junta, gastos de Secretaría y Tesorería, alumbrado público y compostura y limpieza de calles; subvención al Cura Párroco.

Como recursos se consideró los derecho de marchamo, sobre la hacienda de consumo, peajes, cementerio, alumbrado público y multas policiales.

Entre las tareas que llevó a cabo la Junta, se puede mencionar el arreglo del techo de la Escuela de Varones con los ahorros del mismo establecimiento y algunas mejoras en la Iglesia con el auxilio del vecindario, se concluyó la obra del Cementerio, lo que era reclamado urgente y necesariamente por la población, siendo el que por los antecedentes hasta ahora encontrados y no totalmente precisados, estaba ubicado más o menos en lo que es hoy 9 de Julio y Eva Perón.

La vida que tuvo esta Junta de Fomento es aún materia de estudio, ya que en Diamante no quedaron antecedentes de su funcionamiento, debido a que cuando dejó de hacerlo, el que cumplió tareas de Secretario don Teófilo Albornoz se llevó el archivo a su casa. Cuando en 1873 se estableció el gobierno municipal, inmediatamente se le requirió, negándose por considerarse depositario de ellos y bajo su responsabilidad, interpretando que no era de competencia de ese cuerpo municipal su tenencia.

Ante esta contestación se requirió la intervención del Jefe Político, pero éste no tuvo mejor suerte y así lo hizo saber a la Corporación Municipal. Hasta ahora esa documentación no ha sido localizada, como tampoco antecedentes de que fuera entregada, lo que nos limita en el conocimiento de detalles, como así su término.

Se observa que cada vez fue mayor la intervención de Jefe Político en actividades propias de la Junta, lo que hace suponer que su protagonismo se fue diluyendo, hasta prácticamente no encontrarse evidencia de su continuación.

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