domingo, 19 de abril de 2009

LA CONSTRUCCION DEL EDIFICIO DE LA ESCUELA Nº 1 “INDEPENDENCIA”



Un trabajo de Ricardo César Brumatti
Historiador


El hecho que se haya construido en 1874 e inaugurado al año siguiente el destinado para las entonces escuelas de Varones y de Niñas, la primera que venía ocupando una casa de ladrillos y de techo pajizo situado detrás del templo, y que pasó a partir de ese momento a manos de la Jefatura policial para ser usado como depósito; y la segunda que desde su fundación en 1860 alquilaba el local donde funcionaba, sólo permitió superar las necesidades del momento, pues la calidad de la obra no fue la mejor y no pasaron muchos años cuando comenzaron a evidenciarse problemas en la estructura edilicia.

Ha quedado testimoniado a través de los documentos de archivos, la elevación de informes dando cuenta de la aparición de novedades en cuanto al estado del edificio, por lo que pronto fue un tema que se comenzó a tratar en el Consejo General de Educación y en la que intervenía en algunas gestiones el gobierno municipal.

Ante una consulta al respecto, en 1895 el Consejo Escolar del Diamante comunicaba que Dn. Rudecindo Ruiz Moreno ofrecía en venta el solar de terreno ubicado en la esquina N.E. de la plaza principal (actual esq. San Martín y Urquiza) de su propiedad, espacio que se necesitaba para disponer de la totalidad de la cuadra frente a ella, pues hasta ese momento la vieja escuela Graduada Mixta ocupaba el terreno “de 34,64 metros, por igual área de fondo, donde están construidas las dos escuelas graduadas, ocupando éstas todo el frente Sud, está situado en la parte Norte de la plaza Independencia", según el informe sobre propiedades del Estado en Diamante, del escribano Mascaró al ministro de gobierno Faustino Parera; es decir recostado sobre la actual calle Pascual Echagüe.

Pasaron algunos años y todo seguía siendo un proyecto, tal es así que en setiembre de 1899, nuestro H.C.D. trató el tema, y quedó asentado en el acta de la sesión que el ya diputado Miguel Mascaró estaba comisionado por el Superior Gobierno de la Provincia, para gestionar la donación de una manzana de terreno para la construcción de un edificio destinado a la Escuela Graduada Mixta y que dicha obra iba a ser comenzada inmediatamente, resolviéndose entonces donarla y que se designara recién el punto cuando el gobierno decidiera dar comienzo a la obra.

Cuando empezó en noviembre de 1899 a tratarse en el Concejo cual era el sitio para levantar la escuela, opinaban unos que la mejor era la manzana Nº 160 (limitada por las actuales calles 25 de Mayo, Eva Perón, 9 de Julio y Belgrano), pero no había dinero para la expropiación. Otros apreciaban que se podía donar una de las manzanas que componían la plaza “9 de Julio”, aunque prevaleció la primera idea. Como no se llegó a un acuerdo, se decidió sacar a remate terrenos municipales a efectos de poder comprar una manzana, autorizándose al Presidente de la Municipalidad a llevarlo a cabo y que fueran las Mzas. 213 y 214 al Este del Hospital las puestas en venta.

Lo que parecía que estaba solucionado volvió atrás, cuando a fines de enero el Concejo resolvió derogar la Ordenanza de compra de la manzana 160, dándose instrucciones al Presidente Municipal que propusiera al gobierno provincial la misma cantidad de terreno en el centro de la plaza "9 de Julio".

Curiosamente las gestiones se estacaron y en seis meses, desde el departamento ejecutivo municipal, se hablaba en todo caso de ceder con ese fin un terreno en la plaza "General Urquiza" o en la “25 de Mayo (ocupada actualmente por el C.A.D.) lo que se continuó hablando durante 1901, pues se llegaba a la coincidencia de opiniones de no ceder ni la plaza "Independencia" ni la "9 de Julio".

A partir de allí todo quedó a estudio en Paraná. Tal es así que cuando en 1905 se encontraba de visita en Diamante el inspector escolar Dn. Olegario R. Maldonado, hasta el diario “La Nación” de Buenos Aires, comentaba en sus páginas: “Es de suponer que se dará exacta cuenta de las deficiencias del local donde funciona la escuela graduada mixta construida hace más de 30 años en un solar de 40 varas, que hoy resulta por demás pequeño para el número de asistentes.
El Diamante debía tener ya un edificio en la forma que determina la ley sobre edificación escolar; pero hasta la fecha ningún vecino ha tomado la iniciativa de levantar una suscripción popular para la adquisición de un terreno, a fin de que el superior gobierno construya en el edificio decretado desde hace algún tiempo”.

Recién en 1909 se convocó para elaborar un proyecto de edificio, destinado a las escuelas de las ciudades de Diamante, La Paz y Nogoyá, resultando el encargado de realizar los planos don Emilio Massera. Nuestro pueblo recibía un gran beneficio pues al mismo tiempo, se proponía levantar el destinado para la Escuela Elemental “Manuel Alberti” (que luego no se llevó a cabo y es el tema del próximo artículo).

Para octubre se había llamado a licitación y era aceptada la propuesta de los constructores Erminio y Aristodemo Zamboni. Pero llamaba la atención al C.G.E. y lo consultaba al Dpto. de Obras Públicas, que en la ciudad de Diamante los materiales de construcción tenían un precio más elevado que en La Paz, y se trataban así de explicar la diferencia de precios entre dos edificios similares.

Lo que avanzaba más lerdo era disponer del solar para levantarla, pues finalmente la decisión fue hacerla frente a la plaza “Independencia”, para lo que se sancionó desde la legislatura provincial la expropiación del terreno de la familia de Rudecindo Ruiz Moreno, que varios años antes había sido ofrecido, medida que en la práctica no se concretó. Esto demoró la idea inicial de colocar la piedra fundamental aprovechando el acto del 25 de mayo de 1910.

Lo que sí y por una disposición firmada por el profesor Antequeda a partir de ese momento el establecimiento tomó la denominación de Escuela Superior Mixta “Independencia”.

A mediados de junio se informaba desde Paraná, que la partida de dinero para la construcción de la Escuela Superior se encontraba lista y sólo faltaba designar el terreno necesario (¿?), por lo que con el deseo de facilitar la pronta edificación, decía el Presidente de la Municipalidad, proponía nuevamente, aunque parezca mentira, se concediese el centro de la plaza “9 de Julio” para el edificio y el resto para jardines. Se negaron los concejales Malespina y Bonomi, fundamentando que era un desacierto pretender destinar una plaza para ese fin.

En marzo de 1911, desde el C.G.E volvieron a insistir por la posibilidad de adquirir los terrenos de la ya entonces Sucesión de Ruiz Moreno, ahora a cargo de su viuda, Dña. Estanislada Correa, con destino a la “Escuela Superior”, a razón de $ 4 el m².

Finalmente, luego de tantas idas y venidas, el 25 de abril por decreto del poder ejecutivo provincial, se autorizó a contratar la construcción del edificio y convenir la compra del espacio necesario para el mismo.

Y el que tuvo el honor de vivir como Director de la escuela el momento tan deseado, fue el maestro normal Francisco Díaz, nombrado en el cargo en enero de 1912.

A causa de construirse el nuevo edificio, las clases debieron desarrollarse en dos locales alquilados al efecto. Esta situación continuaría hasta que se terminara el nuevo.

Pero a los pocos días, como las dos casas ocupadas distaban entre ellas unas tres cuadras aproximadamente, siendo una el edificio de la Sociedad Italiana (la primer sede ubicada en la hoy calle Etchevehere y Alberdi, que había servido para que funcionara en 1892 la Escuela Elemental “Manuel Alberti” en el primer momento de su fundación), local que era bastante incómodo, por ser un solo salón separado por un tabique que no alcanzaba al techo, razón por la que los maestros se quejaban que no podían dar clase funcionando dos grados. Además carecía de pozo de agua. Esto dio lugar a un expediente solicitándose un local más apropiado.

A raíz de ello se autorizó el 6 de febrero a ocupar una propiedad de Julio Roland, que comprendía un salón espacioso que daba a la calle y otro más chico, ubicado a una cuadra.

La obra continuó avanzando en manos de los hábiles constructores Erminio y Aristodemo Zamboni, familia de constructores que habían arribado desde Italia a Entre Ríos en forma escalonada entre 1885 y 1890, instalándose en Paraná, convirtiéndose pronto en pujantes empresarios, merced a sus conocimientos y capacidad de trabajo.

El 21 de noviembre de 1912, el subinspector escolar Luis Colli le informaba al Director General de Enseñanza, Prof. Manuel Antequeda, que se estaban llevando a cabo los últimos trabajos complementarios de la Escuela y creía que “para el sábado estará todo listo” y que el día anterior había entregado la escuela con todo el mobiliario al director Díaz. Además había hecho desocupar el local que se venía ocupando y se habían devuelto las llaves a sus propietarios. También acusaba haber recibido en ese momento el telegrama por la que se le comunicaba oficialmente que se fijaba el 28 para inaugurar el edificio.

Y llegó el día tan esperado. En un vaporcito del M.O.P. se trasladaron a Diamante el Prof. Antequeda, representando al Gobernador Dn. Gregorio F. de la Puente, los vocales del Consejo Dr. Luis Etchevehere y Guillermo Uriburo, el inspector departamental Ramón S. Otero, y el Secretario del Consejo Dn. Manuel Alier, y que no obstante la contrariedad del mal tiempo, se llevó con todo éxito dicho acto.

Como recordatorio del acontecimiento, se mandó emitir una medalla con la inscripción: “Inauguración del edificio de la Escuela Superior Independencia de Diamante - 28 de noviembre de 1912”. Al reverso dice: “Gobernador Dr. Prócoro Crespo. Ministro de Hacienda e Instrucción Pública: Dr. M. de Texanos Pinto. Director General de Escuelas: Sr. Manuel P. Antequeda”.

Posteriormente a fines de 1914, se adquirió a los señores Luis Varela y Eusebio Zubielqui, un terreno con destino al ensanche de la Escuela, que permitiría continuar ampliando sus comodidades.

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