De los edificios escolares actualmente en funcionamiento en nuestra ciudad, el que ha quedado como testimonio de fines del siglo XIX y la necesidad en ese momento de dotar a Diamante de los establecimientos necesarios para atender a la niñez, es el que en el barrio Belgrano sirve como sede de
Recordemos rápidamente que en 1851 se fundó
En 1892 se fiscalizó la escuela particular de
Indudablemente que parte del gasto que demandó la obra lo solucionó D. Francisco Masó, quien ejercía en ese momento la presidencia del mencionado Consejo Escolar local, al donar el terreno a
Este donativo permitió que se tratara en la sesión del 19 de marzo de 1894 y se resolviera como el Punto 5 de ella, sacar a licitación la construcción del edificio para esta nueva escuela y que daría solución a las necesidades de la importante población escolar del Barrio.
Se necesitó de tres meses para ajustarse todos los detalles del tema, pero todavía faltaba lo principal: quien se hacía cargo del gasto. Esto fue solucionado en la sesión del 4 de julio, cuando el Director General expuso: "Que el Consejo Escolar de Diamante tenía fondos suficientes para cubrir su presupuesto y hacer el gasto del edificio, que la escuela era necesaria en el paraje designado por la importante población escolar que allí había y que quedaba muy distante de las demás escuelas. Después de agregar algunos otros detalles y en vista de las consideraciones expuestas, se resolvió autorizar al Consejo Escolar del Diamante para invertir de sus propios fondos la suma de $ 2671,18 para la edificación propuesta, debiendo hacerse la obra de acuerdo con el plano del Departamento Topográfico".
El Departamento de Obras Públicas estuvo a cargo de la realización de los planos y se hicieron cargo de la obra, los constructores Erminio y Aristodemo Zamboni, italianos que se habían instalado en Paraná y comenzaban así una larga lista de importantes obras a lo largo de
Faltaba el traspaso de la propiedad al patrimonio de la provincia, por lo que el 1º de febrero de 1895, se envió desde Paraná un poder especial al Dr. Rafael J. Robledo para aceptar la donación del edificio escolar de Barrio Belgrano, lo que fue debidamente diligenciado y para fines de marzo, se recibía la escritura.
Todo estuvo listo, permitiendo que se comenzara el ciclo lectivo 1895 en ella, funcionando con la denominación de Escuela Elemental Nº 2, dirigida ese primer año por Dña. Clementina Lampertti, pues al siguiente, se haría cargo
Durante 1907 se le efectuaron reparaciones al local a cargo del contratista D. Félix Lamperti, construyéndole en ese momento la galería.
La escuela fue bautizada el 10 de mayo de 1910 como al resto que funcionaban en la localidad, cuando el Prof. Antequeda resolvió a través de una Resolución del Consejo General de Educación, que “Considerando: 1º. Que dentro del espíritu que inspiró la resolución de esta Dirección General de fecha 31 de diciembre ppdo., es conveniente designar con los nombres beneméritos patricios y de hechos culminantes de la historia patria a las Escuelas Superiores y Elementales de
2º: Que hay inconvenientes de involucrar en la presente resolución la parte dispositiva de la ya mencionada de fecha 31 de diciembre ppdo., atento al proyecto de nomenclatura que la disposición superior ha elevado
Las Escuelas Modelo de Niñas, Superiores y Elementales de
Mientras que el Número que la identifica actualmente, le fue impuesto el 26 de diciembre de 1919 cuando se determinó la nueva Nomenclatura de las Escuelas Fiscales dependientes del Consejo General de Educación, por la que pasó a ser