jueves, 2 de abril de 2009

HISTORIA DEL “CRISTO PESCADOR” EN DIAMANTE





En la comunidad del Centro “San Roque” de Diamante, comienza por el año 2002 a gestase la idea de hacer una escultura con la advocación de “Cristo Pescador”, en homenaje a las tantas bendiciones que reciben los habitantes de su zona de influencia.

Al comentarse y referirse tal posibilidad, con mucha ambición se pensaba que podría tener entre tres o cuatro metros de altura.

Entre un ir y venir de consultas a personas entendidas en la parte técnica y artística, se fue arribando a la conclusión de que, desde los talleres del mismo Centro, aprovechando a su gente, conocedora del tema, no era posible lograr tal imagen.

En el año 2003, en una de sus vacaciones en Concepción del Uruguay, la Hna Myria Isabel, conoció una bellísima imagen de la Virgen Milagrosa, de cinco metros de altura.

Allí comenzó a vislumbrar que sus proyectos eran posibles, que el soñado “Cristo Pescador” se convirtiera en realidad, preguntando entre sus familiares quién era el autor, entrevistó al Sr. Andrés Mirwald, residente en el lugar.

Mirwald, un santafesino por nacimiento y entrerriano por adopción, le hizo conocer su larga trayectoria en monumentos y esculturas de distintos tamaños, la mayor parte de ellas de grandes dimensiones.

De su oficio y calidad de obras no había dudas, pero el mayor impedimento era conseguir un tiempo o un “turno” para concretar algo, con respecto al posible Cristo Pescador.

En este trayecto de espera, se presentó a su vez, en Diamante, otro escultor, quien propuso hacer una imagen de Cristo Rey.

En una entrevista con él se le solicitó cambiar esta advocación por la de Cristo Pescador, y aceptó la idea. El problema, en cambio, era el compromiso contraído anteriormente con Andrés Mirwald. Se intentó que ambos hicieran un trabajo conjunto. Andrés aceptó gustoso, no así el otro escultor, quien prefería realizarlo solo.

Ante estas dos alternativas, y viendo la propuesta concreta de cada uno, se decidió por la de Andrés, cuya maqueta ofrecía más riqueza de creatividad y una alternativa más cercana a lo que había sido el primer sueño.

En enero de 2005, ya se pudo organizar una visita del artista a Diamante, para conocer el lugar y realizar un primer estudio del terreno, hecho que por distintos motivos se concretó recién en el mes de mayo.

Después de un encuentro con el equipo técnico de la Municipalidad, estando presente el Ing. Carlos Pez y el Arq. Hugo Rodríguez, se expuso las exigencias de la obra que tendría finalmente 12 metros de altura, haciéndose referencia a las implicancias de su costo, quedando aprobada su realización por el intendente Carlos Darrichón.

Para financiar la obra se estableció que la Municipalidad se haría cargo del pago de la mano de obra del artista y sus ayudantes, y que desde el “San Roque” se recaudaría el dinero para el pago de los materiales.

A partir del 10 de junio, Andrés Mirwald se estableció en el Centro para dar comienzo a la obra, asignándose como el lugar mas apropiado, el pequeño parque situado frente a las instalaciones del mismo.

El terreno, luego de su estudio, resultó ser apto, como también la ubicación, por la altura natural que ofrecía, y que permitiría que se visualizara desde muy lejos, especialmente desde el río.

El tratamiento que se le dio a la base de la obra, que tiene la forma de una gran cruz, fue muy riguroso. La primer capa fue de broza compactada, una donación de las canteras de la familia Ricle. La segunda se hizo mediante la colocación de diez rieles, de 10 metros cada uno, a una distancia de un metro entre sí y luego rellenadas con broza mejorada. La última capa que ya tiene la forma de todo el monumento, es de hormigón. A partir de este tratamiento se comenzó la obra de levantar la figura de Cristo, como tal.

Las personas afectadas por la Municipalidad para el trabajo conjunto con el artista, fueron tres obreros, ofreciendo también su valiosa ayuda, en forma voluntaria y mediante horas extra, dos empleados del Centro.





En diciembre de 2005, la obra se encontraba terminada en un 80%. Muy entusiasmado comentaba el autor, que el Cristo “con su mano derecha está bendiciendo, mientras con la otra mano va a recoger la red, que se colocará al final de la obra. La proa de la embarcación sobre la que se levanta la obra, se encuentra oculto un sistema que va vertiendo agua por un meandro que desemboca en un aljibe que se encuentra en el lugar desde hace más de 100 años, y que perteneció a la familia Soria, que habitó por años el lugar, antes que el predio fuera donado al Centro “San Roque”. El agua que verterá la obra, en el momento de la inauguración será bendecida, por lo que el que quiera acercarse al lugar para llevar su agua bendita lo podrá realizar”.

Casi finalizando, en febrero de 2006 se cumplía otra etapa. Don Andrés ya en los últimos detalles, le daba al manto una tonalidad azul de aspecto rústico, trepado en el hidroelevador municipal, que es lo que le permitía llegar a esa altura. Además se colocó dentro de la estructura, a la altura del corazón, los cuadernos conteniendo los nombres de quienes colaboraron con la construcción de diferentes maneras.

Y llegó el gran día del acto inaugural, domingo 26 de marzo, momento que ha quedado registrado en nuestra historia, la comunidad del Centro San Roque, contando con la presencia del Obispo, Mons. Mario Maulión, del presidente municipal Juan Carlos Darrichón y demás autoridades provinciales, y municipales, Fuerzas de Seguridad, abanderados de las Instituciones y muchos diamantinos que se dieron cita allí para celebrar tal acontecimiento espiritual.

Allí, el Presidente Municipal le hizo entrega del Decreto Nº 83/06 declarando Huésped de Honor de la ciudad a Mons. Maulión, para luego dar lectura al Dec. Nº 244/05 donde se declaró de Interés Municipal a este Monumento.

A continuación, Andrés Mirwald hizo entrega de la obra a la responsable del Centro San Roque, Hermana Myria, quién la recibió con palabras de agradecimiento hacia toda la comunidad, destacando lo importante que resulta esta imagen para los Católicos, el Cristo bendiciendo y arrojando la red que recoge nuestras súplicas.

Bendijo luego el Obispo el agua y la imagen, previa colocación en su interior de un cofre conteniendo reliquias de Santos, Tierra Santa y agua de Lourdes y Fátima, cerrándose con la siguiente inscripción “Este sello protege las sagradas reliquias que alimentan el espíritu de esta imagen”.

Para finalizar la jornada inaugural, se escuchó la “Oración al Cristo Pescador” autoría de la Hermana Myria, repartiéndose pan bendito.

Al año siguiente, se agregaría otro elemento al parque, al inaugurarse el 7 de setiembre el mural de "Nuestra Señora de los Cántaros", obra también de la Hna. Myria, colocado a la izquierda del monumento, pues según la autora donde está Jesús no puede faltar su madre.

El mural cerámico hace alusión a la Virgen María en la Boda de Canáa. El entorno artesanal, en albañilería estuvo a cargo de José Arismendi, Darío Zapata y Paolo Correa, personal del “San Roque”.


Escribió Andrés Mirwald sobre su obra, al momento de comenzarla:
“El Cristo Pescador, un faro de fe y esperanza naciendo en Diamante
Con el solemne silencio de nuestras barrancas, sólo rozado por el casual canto de un ave o la lejana gravedad de la voz de un barco, despierta, en el predio del Centro “San Roque”, la imagen de CRISTO PESCADOR.
Historia de lucha, desvelos y constancia, este alumbramiento se alimenta de corazones puros, de aquellos que apuestan al porvenir, de los que aún siembran esperanza en los hijos.

En este verde parque de 1.400 metros cuadrados, nuestro Cristo se erigirá a 12 metros de altura. Pero más allá de números, materiales y datos técnicos, la imagen de la proa de la embarcación, nos mostrará el derrotero a seguir.
Bendiciéndonos con su diestra, arrojará, con su otra mano, su red de amor hacia nosotros. Red que no somete ni aprisiona, red que nos rescata y nos libera de las tinieblas, conduciéndonos hacia un mundo de luz eterno, por el camino del bien.
Desde el CRISTO PESCADOR, hasta un antiguo aljibe, entre piedras que lo guían, un hilo de agua correrá libremente, Esta agua apagará la sed de nuestras dudas, dolores y necesidades.
BIENAVENTURADO AQUEL QUE LA RECIBA EN SUS MANOS, PORQUE RECIBIRÁ LA BENDICIÓN DEL SEÑOR!


Diamante, 28 de agosto de 2008

4 comentarios:

Anónimo dijo...

los felicito a todos los diamantinos por tan hermosa obra .flia gimenez parana

Flia Cardoso y Flia Duran dijo...

felicitaciones al la ciudad diamantina por tan hermoso lugar que tuvimos la suerte de conocer y sobre todo la hermosa imagen del cristo pescador la cual nos encanto visitar, somos de Pergamino, Bs. As.

marcelo botta dijo...

Muy buena obra escultórica, imponente y muy suelta técnicamente.
http://www.360cities.net/image/cristo-pescador-diamante-entre-rios-ph-marcelo-botta
Abrazos

Legion de María dijo...

Legionarias de María de Paraná, felicita a los diamantinos, por tan imponente obra.
En este año de la FE, pidamos a Cristo Pescador que aumente la fe y la esperanza de todos los entrerrianos. Gracias Madre Ssma, por tu Sí y por acompañarnos todos los días de nuestra vida.